Stefan Engel, 20/06/2020
Discurso sobre la inauguración de la estatua de Lenin
Queridos invitados, queridas y queridos compañeros, Queridas y queridos amigos, Queridas y queridos camaradas:
Hoy hace exactamente 38 años que fundamos el Partido Marxista-Leninista. Tuvimos un importante debate sobre cuál era el nombre correcto del partido. Nos decidimos por el nombre Partido Marxista-Leninista de Alemania.
La delegada Helga Janzik de Gelsenkirchen, una trabajadora de la limpieza que organizó la primera huelga de limpiadoras en Alemania en 1976, lo explicó en el Congreso del partido:
"En nuestra asamblea local de miembros ninguno de los camaradas había hablado a favor del nombre MLPD. Temíamos que los obreros nos confundieran con un círculo teórico. No vimos que habíamos tomado un enfoque unilateral. Precisamente los comunistas debemos llevar el marxismo-leninismo a la clase obrera. Partimos del marxismo-leninismo en nuestro trabajo y estamos obligados a difundirlo entre los obreros. Si no lo hiciéramos, estaríamos a la merced del reformismo y revisionismo y privaríamos a la clase obrera de la vía al socialismo."
El nombre del partido MLPD tiene otra ventaja más:
El nombre es todavía desconocido para la clase obrera y no tiene una connotación negativa como el nombre: "Partido Comunista". El nombre MLPD representa a un partido de nuevo tipo, tal como Lenin siempre había exigido, cuando nos encontramos en una nueva época de la construcción del partido.
Con la fundación del DKP1 en 1968 se hizo evidente que éste seguiría el camino revisionista del PCUS y el SED2. La nueva construcción del partido revolucionario en Alemania se hizo necesaria.
El MLPD lleva los nombres de Marx y Lenin en su nombre porque nos referimos al socialismo científico, que fue fundamentado por Marx y Engels y desarrollado decisivamente por Lenin.
Marx hizo una crítica científica del modo de producción capitalista, desarrolló la doctrina de la lucha de clases y fundamentó el materialismo dialéctico e histórico como la concepción del mundo de los comunistas.
Lenin no sólo era un marxista, sino también un teórico genial del marxismo.En medio de la Primera Guerra Mundial, analizó que el capitalismo, desde el cambio de siglo, se había desarrollado en imperialismo en los países capitalistas más grandes. Este imperialismo se basaba en la monopolización del gran capital, que ya no se contentaba con explotar sólo a los propios obreros. El imperialismo significa además la explotación capitalista de países y colonias enteras.
En la lucha por el nuevo reparto del mundo, el imperialismo alemán desató la Primera Guerra Mundial con sus 20 millones de muertos – una barbarie sin precedentes.
Lenin se mantuvo firme a las decisiones de la Internacional de 1910 de que en caso de guerra ningún obrero de un país debía disparar contra los obreros de otros países. Lenin analizó esta guerra y la consideró como la máxima expresión de la podredumbre y decadencia del sistema imperialista. Concluyó de ello la necesidad de una revolución socialista internacional, que de hecho comenzó en Rusia en 1917 con la Revolución de Octubre. Su política de paz fue, en última instancia, también crucial para ganar a la mayoría decisiva de la clase obrera y de los campesinos de Rusia para la revolución proletaria. Lenin también saldó de manera principista las cuentas con los oportunistas de la socialdemocracia, quienes, en lugar de luchar resueltamente por la paz, se arrodillaron ante el militarismo del Imperio. Así que se pasaron al social-chauvinismo y degeneraron en el apéndice reformista del Imperio.
Leninismo significa aplicar el marxismo a la época del imperialismo y de la revolución proletaria.
Si hoy nos comprometemos al marxismo-leninismo, sabemos, por supuesto, que los textos, libros, ensayos y escritos de Marx y Lenin tienen ya más de 100 años, lo que no puede compararse con las actuales condiciones sociales. En aquel entonces no había ni siquiera 7 u 8 países imperialistas. Hoy en día, aproximadamente uno de cada cuatro o cinco países del mundo puede ser atribuido al imperialismo. El resto de estos países son países neocoloniales y capitalistas dependientes.
En la época de Lenin, sólo había unos pocos monopolios internacionales, hoy en día estamos hablando de casi 120.000 monopolios internacionales que se disputan el mercado mundial.
Lenin descubrió que el dominio de los monopolios se transformó cada vez más en capitalismo monopolista de Estado. Es decir, los monopolios subordinan al aparato del Estado, se funden completamente con sus órganos y de esta manera los monopolios han establecido un dominio universal sobre toda la sociedad, incluso sobre la burguesía no monopolista. Por eso hablamos de la dictadura de los monopolios.
El Estado no está de forma neutral por encima de las clases y ni siquiera es un Estado social, sino el instrumento de dominación de los monopolios dominantes.El gobierno respectivo es simplemente el prestador de servicios de los monopolios dominantes.
Para comprender las condiciones concretas de la actualidad, Marx y Lenin nos dieron una guía decisiva con sus fundamentos teóricos. Con el método dialéctico-materialista, también nos dieron el arma decisiva en nuestras manos para tratar correctamente la teoría de Marx y Engels, porque todo dogmatismo le es ajeno al marxismo-leninismo.
Una y otra vez Marx y Lenin subrayan que el análisis concreto de la situación concreta es la esencia viva de la teoría marxista.
Desde el principio nuestro partido dio gran importancia a la apropiación de este método, pues se tenía que orientar la construcción del partido en Alemania a las condiciones concretas de Alemania y del mundo y ella no podía ser simplemente una mala copia del viejo movimiento comunista. En esto nos diferenciamos decisivamente del resto del movimiento marxista-leninista tal como había surgido en los años setenta, después del movimiento estudiantil de 1968. Con la ayuda de la dialéctica materialista analizamos el continuo reconocimiento de nuevos fenómenos y cambios esenciales, y sobre esta base podemos también hacer pronósticos acertados sobre el desarrollo futuro. Esta capacidad es también crucial para la vanguardia revolucionaria de la clase obrera.
El menosprecio del método dialéctico fue uno de los problemas fundamentales del viejo movimiento comunista, que permitió que el modo de pensar pequeñoburgués penetrara en el movimiento comunista y que los partidos anteriormente revolucionarios se transformaran en partidos burgueses. El revisionismo moderno utiliza la ideología del marxismo-leninismo como frase, mientras que al mismo tiempo tiene un contenido burgués.
Sin embargo, Lenin no sólo fue un gran teórico y un ejemplo en la aplicación del método dialéctico, sino que también fue un líder ejemplar del movimiento revolucionario de la clase obrera; nosotros hemos asumido mucho de él.
De Lenin viene la frase: "Lo «comunista» empieza únicamente cuando (aparece) … el trabajo gratuito de individuos, no sujeto a normas por ningún poder, por ningún Estado, en provecho de la sociedad en gran escala."3
Detestó la actitud de cuadros del partido que obtuvieron por astucia ventajas personales e introdujo un máximo partidario para los cuadros. Aquí en el MLPD hemos introducido desde el principio tal máximo partidario que corresponde como máximo al salario medio de un obrero. Esto debe evitar que el estímulo material se convierta en la fuerza motriz del pensar, sentir y actuar de nuestros cuadros y miembros. Cada uno debe dar desinteresadamente su mejor aporte, debe llevar una vida modesta.
Con tal modo de pensar proletario es posible que la lucha de clases se desarrolle, el partido se funda lo más estrechamente con la masa de los obreros y que se construya con éxito el partido y el socialismo.
Con un modo de pensar pequeñoburgués, por el contrario, no se pueden construir ni el partido ni el socialismo. Esto es lo que experimentamos en la historia del movimiento ML, que surgió en el movimiento estudiantil en 1968 y desapareció de nuevo en el cajón de la historia a finales de la década de los 1970.
Lenin, como Marx, también era un ferviente internacionalista. Estaba convencido: Una victoria exitosa del socialismo sólo puede lograrse a nivel internacional. Por lo tanto, para él la Revolución de Octubre fue sólo el comienzo de una revolución socialista internacional. Bajo su dirección se fundó la Internacional Comunista en 1919.
Lenin dio impronta a la visión de los Estados socialistas unidos del mundo de cooperar para el beneficio mutuo, donde no hay más guerras, explotación y opresión de unos países por otros, de los obreros por los capitalistas.
El hecho de que el avance de la revolución internacional pudiera ser ahogado en sangre a pesar de la crisis revolucionaria en Alemania, que duró casi 5 años, se debió a que las condiciones objetivas para la internacionalización de la producción no estaban aún suficientemente avanzadas.
Hoy, en cambio, tenemos una internacionalización de la producción y del comercio que está sacudiendo cada vez más las cadenas nacional-estatales del orden capitalista. Esto es un problema insoluble que conducirá o a una nueva guerra mundial o a una revolución socialista internacional.
Ya Marx y Engels desarrollaron las bases de un orden social en unidad entre el ser humano y la naturaleza. Desde los inicios Lenin tuvo una visión de una sociedad electrificada basada principalmente en las energías renovables. Por supuesto, todavía no conocía una crisis ecológica global; sin embargo, el MLPD se basa hasta hoy día en los fundamentos de la política medioambiental socialista, la ecología marxista-leninista. Sabemos que solo se puede impedir la catástrofe ecológica global si el socialismo triunfa antes sobre el capitalismo en todo el mundo. Por lo tanto, la política medioambiental se ha convertido en una parte esencial de nuestro trabajo de hormiga revolucionario.
Al colocar esta estatua hoy, nos comprometemos al mismo tiempo a mantenernos firmes en el marxismo-leninismo y a seguir consecuentemente las doctrinas de Marx y Lenin, usando siempre nuestras propias cabezas y uniéndonos siempre con la clase obrera, la gente sencilla, los explotados y oprimidos de todo el mundo.
No permitiremos que el anticomunismo eche mierda sobre el marxismo-leninismo y sus grandes cabezas teóricas y líderes prácticos del movimiento obrero revolucionario y, mediante la manipulación sistemática de la opinión, los expulse de la historia.
La estatua es una victoria contra la manipulación de la opinión y ha causado un gran revuelo precisamente en el campo burgués. Este revuelo es muy saludable porque contiene un nuevo debate social sobre Marx y Lenin, debate que es urgentemente necesario y debe sustituir al anticomunismo antidemocrático. La sociedad necesita nuevas visiones, y estas visiones sólo pueden surgir sobre la base de una clara concepción del mundo y un acertado fundamento teórico.
¡Viva Lenin!
¡Viva el marxismo-leninismo!
¡Adelante con el MLPD y el movimiento marxista-leninista y obrero internacional en el camino hacia los países socialistas unidos del mundo!
1Deutsche Kommunistische Partei (Partido Comunista Alemán) (N. de T.).
2Sozialistische Einheitspartei Deutschlands (Partido Socialista Unificado de Alemania) (N. de T.).
3Lenin, Informe acerca de los sábados comunistas, en O. C., tomo 40, Editorial Progreso, Moscú, 1985, págs. 36-37.